Afortunadamente, son cada vez más las empresas que incorporan el paradigma de la circularidad en sus estrategias de negocio. La economía circular, cuyo objetivo es que el valor de los materiales se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible reduciendo al mínimo la generación de residuos, es la alternativa y la solución a gran parte de los problemas ocasionados por el modelo lineal actual, como la degradación del medioambiente.

El paper “Modelos de negocio basados en la economía circular: cómo pueden las empresas pasar de la linealidad a la circularidad” presentado el pasado lunes 17 de novimebre por el Pacto Mundial de Naciones Unidas España muestra que si bien los modelos circulares proponen una gran solución a numerosos problemas medioambientales actuales, aún queda mucho por hacer. La publicación busca sensibilizar a la comunidad empresarial sobre la necesidad de transformar nuestro modelo de producción y consumo en uno circular, así como visibilizar las acciones que ya se están llevando a cabo en esta materia por parte de relevantes entidades españolas.

Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible será preciso desplegar una seria de estrategias sostenibles y responsables en diferentes ámbitos. La economía circular puede ser un modelo clave para que los ODS pasen de ser una utopía a una realidad. En este sentido, el Pacto Mundial de Naciones Unidas España afirma en el documento que la economía circular es una parte integral de la Agenda 2030, ya que el objetivo general de ambas es buscar la prosperidad social y económica dentro de la capacidad natural de nuestro planeta.

Según la investigación, un 17% de los ODS, prácticamente una quinta parte de las metas de la Agenda 2030, están relacionadas con el modelo de economía circular. Esto remarca, una vez más, que la aplicación de este modelo es imprescindible para cumplir con éxito muchos de los ODS, no solo para cumplir con el ODS 12.

Asimismo, el documento revela que un 43% de las empresas de nuestro país  ha impulsado procesos de economía circular (mejora en la gestión de los desechos, reducción, reciclaje y reutilización). Si desgranamos este dato por tamaño de empresa, las grandes suben hasta el 67%, 30 puntos por encima del 37% de las pymes y el 20% de autónomos que los llevan a cabo. Por último, la investigación muestra que un 86% de las empresas del IBEX 35, el principal índice bursátil español, ya han puesto en marcha medidas o políticas relacionadas con la economía circular. Éstas se encuentran muy por delante de las empresas públicas españolas, que se sitúan en un 49%.

Si bien no caben dudas de que, incorporar la circularidad resulta de vital importancia en el tejido empresarial, lo cierto es que muchas veces no es fácil diagramar la transición, por ello, el Pacto Mundial de Naciones Unidas, en su compromiso de ejercer como guía de la comunidad empresarial hacia modelos más sostenibles, propone dentro del paper cinco pasos que pueden emprender las empresas para iniciar la transición a un modelo circular:

  1. Comprometerse con la economía circular e integrarla transversalmente en toda la cadena de valor.
  2. Establecer objetivos específicos.
  3. Contribuir al cambio creando bucles de ambición.
  4. Colaborar con los grupos de interés a lo largo de la cadena de valor.
  5. Desarrollar un modelo de negocio circular.

Las empresas se configuran como un agente fundamental para conseguir un modelo económico circular que ofrezca soluciones a los problemas que el modelo lineal plantea. En este sentido, cada uno de los pasos anteriormente detallados ayudarán a las empresas a guiar sus acciones en cada una de las fases. Desde la iniciativa de sostenibilidad empresarial de Naciones Unidas insisten en que estos pasos son una guía de actuación genérica que cada empresa tendrá que adaptar a sus propias circunstancias y actividad, pues no hay un único camino para pasar del actual modelo económico lineal al circular.

Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas, afirmó que:  “Muchas empresas ya se están moviendo hacia la economía circular buscando reducir costes, innovar sobre nuevas líneas de negocio y fuentes de ingreso y gestionar los riesgos asociados del modelo lineal. Esto demuestra que este modelo no sólo reportará beneficios medioambientales, sino también económicos. Por ello alentamos a las empresas a convertir su modelo en uno circular de modo que todos caminemos hacia una próspera recuperación de la economía con bajas emisiones de carbono y teniendo presente los límites planetarios”.

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