El ODS 10 Reducción de Desigualdades es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas con mayor desafío por enfrentar de la lista. Su meta es reducir las desigualdades en todas sus formas, incluyendo la desigualdad económica, social y de género. Este objetivo busca promover la inclusión social y económica, mejorar la vida de las personas más vulnerables y promover la justicia social y la igualdad de oportunidades para todos.

Para alcanzar este objetivo, se deben adoptar medidas para reducir las desigualdades económicas y sociales en todas las regiones del mundo, Además, mejorar la protección social para las personas más vulnerables, promover la inclusión económica y social de los grupos más marginados. Otro de los puntos más importantes es el fomento de la igualdad de oportunidades, así como el empoderamiento de las mujeres y las niñas.

Una de las acciones principales para conseguir estas metas se trata de fortalecer la protección social y los servicios públicos para apoyar a las personas más vulnerables. Pero, ¿cómo podemos conseguirlo?

Fortalecer la protección social

Fortalecer la protección social significa asegurar que las personas tengan acceso a servicios y protecciones que les permitan vivir de manera digna y tener la oportunidad de participar plenamente en la sociedad. Esto incluye asegurar el acceso a servicios de salud, educación, vivienda, servicios financieros y servicios públicos de calidad. También incluye proteger a las personas de la pobreza y la exclusión social a través de sistemas de protección social y programas de transferencias monetarias y no monetarias.

Para fortalecer la protección social, es necesario adoptar medidas para asegurar que los servicios y protecciones estén disponibles y accesibles para todos, independientemente de su ubicación geográfica, género, edad, raza o estatus socioeconómico. También es importante garantizar que los servicios y protecciones sean de alta calidad y eficientes, y que estén respaldados por una financiación sostenible.

Además, es esencial promover la participación de todos los grupos de la sociedad en la toma de decisiones y en el diseño y la implementación de políticas y programas de protección social. Esto incluye asegurar que las personas más vulnerables y marginadas tengan una voz en la toma de decisiones y que se les consulte sobre las políticas y programas que afectan sus vidas.

En resumen, fortalecer la protección social es esencial para reducir las desigualdades económicas y sociales y promover la justicia social y la inclusión económica y social para todos.

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