¿Qué es la autoconfianza?
La autoconfianza es la confianza en uno mismo y en las propias habilidades, capacidades y decisiones. Es la creencia en que uno es capaz de enfrentar los desafíos y superar las dificultades que se presenten.
La autoconfianza es importante para lograr metas, tomar decisiones y manejar situaciones de estrés. Y por supuesto, para alcanzar la prosperidad basada en el crecimiento personal y profesional.
La autoconfianza puede manifestarse de diferentes maneras, como la capacidad de hablar en público, tomar decisiones importantes, enfrentar situaciones difíciles, trabajar en equipo, entre otras.
Las personas con alta autoconfianza tienden a ser más seguras de sí mismas, tienen una mayor capacidad de resolver problemas, se recuperan más rápido de los fracasos y tienen menos miedo a este.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la autoconfianza no significa falta de humildad o arrogancia, sino una confianza justa en uno mismo y sus habilidades, y estar abierto a escuchar y aprender de los demás.
¿Por qué las personas perdemos la confianza en nosotras mismas?
Las personas podemos perder la confianza en nosotras mismas por varias razones. Y es más común y sencillo de lo que parece.
Estas son algunas de las razones más comunes:
- Experiencias negativas: Eventos traumáticos, fracasos o críticas constantes pueden afectar negativamente la confianza en uno mismo.
- Autocrítica excesiva: Ser demasiado duro consigo mismo, centrarse en los propios defectos y minimizar los propios logros pueden erosionar la confianza en uno mismo.
- Compararse con los demás: Compararse constantemente con los demás puede hacer que uno se sienta inferior y perder autoconfianza.
- Falta de objetivos y metas: No tener metas claras y alcanzables puede hacer que uno se sienta desmotivado y sin un propósito claro, lo cual puede afectar a su confianza.
- Comentarios negativos de los demás: las críticas o comentarios negativos de los demás pueden afectar negativamente la confianza en uno mismo, especialmente si se internalizan.
- Falta de autocuidado: No prestar atención a las propias necesidades físicas y emocionales puede afectar negativamente a la autoconfianza.
Por ejemplo, una persona puede recibir decenas de mensajes positivos, que si recibe un par de comentarios negativos, su cerebro se centra en ellos y es, por regla general, a los que más peso y valor les da.
Por este motivo, es importante tener en cuenta que la confianza en uno mismo es un proceso continuo y puede variar a lo largo del tiempo. Pero lo más importante es trabajarla cada día.
Si ahora mismo sientes que tienes poca autoconfianza o quieres potenciarla, a continuación te explicamos 7 formas para trabajar de forma activa en ella.
Cómo trabajar la confianza en uno mismo
La confianza en uno mismo se puede desarrollar a través de una variedad de métodos. Desde Cátedra Prosperidad te recomendamos lo siguiente:
- Practica la auto-aceptación: La auto-aceptación es el proceso de aceptarse y valorarse uno mismo tal y como es, con sus virtudes y sus defectos. Esto incluye aceptar tus propias emociones, pensamientos y acciones, en lugar de juzgarlos o tratar de cambiarlos. Practicar la auto-aceptación puede ayudarte a reducir la autocrítica y aumentar tu confianza.
- Establece metas realistas: Establecer metas alcanzables y trabajar para alcanzarlas puede ayudarte a construir tu confianza en ti en la medida que logras cada uno de los objetivos o micro objetivos. Al establecer metas realistas y estas dividirlas en pasos sencillos, evitas el sentimiento de decepción o frustración al no conseguirlas, aspecto clave que merma tu autoconfianza.
- Aprende de los errores: Aceptar y aprender de los errores en lugar de culparse a uno mismo por ellos puede ayudar a construir confianza en las propias habilidades y capacidades. Por tanto, asume tu responsabilidad ante los errores y aprende de ellos. Los errores forman parte esencial del proceso y no se pueden evitar. Aprende de ellos para no repetirlos en el futuro y esa experiencia ganada es otro punto más positivo en tu autoconfianza.
- Háblate bien: Hablar positivamente de uno mismo y enfatizar las propias habilidades y logros permite construir la autoconfianza, además del respeto propio. A menudo, las personas nos vemos a nosotras mismas de manera más crítica de lo que los demás nos ven, y hablarnos positivamente nos puede ayudar a corregir esta distorsión. Recuerda, cada día, háblate bien, con respeto y con frases positivas que te empujen hacia delante.
- Practica las afirmaciones: Las afirmaciones positivas son pensamientos o frases que se repiten para reemplazar pensamientos negativos o limitantes. Al repetir afirmaciones positivas, como «soy capaz» o «confío en mí mismo», puedes cambiar la forma en que te ves y aumentar tu autoconfianza.
- Rodéate de personas positivas: Las personas con las que nos rodeamos tienen un gran impacto en la forma en que nos vemos y nos hablamos. Jim Rohn, el popular empresario estadounidense, autor y orador motivacional dijo que somos el promedio de las 5 personas con las que nos rodeamos. Por tanto, procura pasar mucho más tiempo y en contacto con personas con alta autoconfianza que desprenden ilusión, alegría y ganas, y que te hablan bien, antes que con personas críticas o negativas.
- Analiza lo conseguido hasta ahora: Todas las personas hemos conseguido cumplir objetivos, llegar a metas establecidas y por tanto, alcanzar logros y éxitos (aunque en ocasiones no seamos conscientes de ello). Por tanto, es fundamental tomar conciencia de lo que has conseguido hasta el momento. Para ello, analiza todo lo que tienes en la actualidad y cómo lo has conseguido. Analiza qué pasos has ido dando hasta llegar ahí y comprende que todos esos pasos, que todo ese avance son logros que has ido consiguiendo como por ejemplo, acabar unos estudios, encontrar pareja, entrenar tu cuerpo, ayudar a los demás, etc. Mirar con retrospectiva tiempo atrás para saber qué querías conseguir y ver dónde has llegado te permite verlo con más claridad.
Impacto directo en los ODS
Trabajar tu autoconfianza te permite disfrutar de un crecimiento personal y profesional y alcanzar la prosperidad.
Dentro del eje de prosperidad, el ODS 8 de trabajo decente y crecimiento económico y el ODS 10 de reducción de las desigualdades se ven fortalecidos cuando las personas tenemos la suficiente confianza en nosotras mismas para tomar decisiones, cambiar antes situaciones o circunstancias que no nos agradan y de querer mejorar, crecer y prosperar cada día.